"La más bella de la estrellas"

viernes, 29 de octubre de 2010

A una tarde de lluvia de febrero en las Ramblas (Dedicado a Audrey)

Era mi luz y mi candor, era su imagen, y a su lado... otro destello;
y en aquel retrato del bohemio pintor, brillaba un reflejo y también…
su rostro bello... y eran sus ojos, su sonrisa... y mi dulce amor.
Perdido en el bullicio de una rambla,
en una tarde muy gris de febrero;
buscando el sosiego, en la calma
y en la inquietud de un aciago viajero
... me sumergí en el sueño.

No quise mirar muchedumbres,
ni el tropel de sus monigotes;
no quise ver sus costumbres
ni el reclamo de tantos escotes
... y seguí sumido en mi sueño.

Llevaba de cerca, maltrecho,
mi animoso, pero triste corazón;
que aturdido y quizá más deshecho,
despertaba de mi decepción;
... pero aún dormía en mi sueño.

Y las gotas de lluvia fluían,
y un frescor mojaba mi rostro;
y sabores de otoño surgían,
con claros marrones, sus tonos.
... y entonces desperté de aquel sueño.

Y la lluvia fresca se hizo cálida,
mi desazón se tornó en mi gozo;
de mi nostalgia surgió ya mi anhelo
por olvidarme de aquel sollozo.
... y había un destello… y había un reflejo.
...su gesto dulce y luminoso, sus ojos almendrados
y risueños; y su rubor tenue y delicado

Y de pronto... asomó el milagro;
sentí un sobresalto y luego una emoción;
y fue que regresé de mi letargo,
y fue que mi tristeza se calmó.
... pues quizá era el color de la primavera.

Y estaba allí… y no era un sueño,
con su gesto dulce y luminoso,
 sus ojos almendrados y risueños;
y su rubor tenue y delicado
Era ella... y yo la había encontrado.

Y no había duda… era mi luz y mi candor,
era su imagen, y a su lado… otro destello;
y en aquel retrato del bohemio pintor,
brillaba un reflejo y también… su rostro bello
… y eran sus ojos, su sonrisa … y mi dulce amor.


Ángel González "Rusty Andecor"